Acabo de crear mi primer blog. Nunca había hecho nada semejante por lo que no sé muy bien por dónde empezar ni cómo va a terminar esto.
En los últimos años he tenido conciencia de la importancia de las redes sociales en el ámbito profesional para transmitir y compartir conocimientos. Ciertamente, nunca sustituyen al estudio reposado de un buen libro o artículo especializado o al análisis cuidadoso de la jurisprudencia sobre una determinada materia. Pero he comprobado que las redes sociales son una buena herramienta para transmitir inquietudes. Mucha gente comparte experiencias profesionales, éxitos o fracasos (los menos), que son útiles para orientar a otros profesionales que se enfrentan a problemas similares. Después de más de 30 años de experiencia en el sector de la construcción e infraestructuras en una gran empresa multinacional, creo haber aprendido algo sobre este complejo y apasionante mundo del derecho de la construcción. La idea de este blog es escribir sobre estas cuestiones pero desde un punto de vista más divulgativo que académico. Al cabo de tantos años de trato profesional con técnicos (perdón, con Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos), he comprobado que a veces no nos comunicamos bien. Los abogados utilizamos nuestra "jerga" y los ingenieros utilizan la suya. Desgraciadamente, los abogados estamos en desventaja porque cuando tenemos que entender, para después explicarle a un juez, en qué consiste un proceso constructivo o la diferencia entre un encofrado perdido, uno deslizante o uno autoportante, el vocabulario técnico nos supera. Pero tenemos que entenderlo para explicarlo.
Lo mismo ocurre cuando un abogado intenta explicarle a un ingeniero un determinado procedimiento administrativo o judicial, para que conozca las fases del proceso al que nos vamos a enfrentar juntos. Hablamos de "incoar" un expediente, de "dar traslado" de unas actuaciones, de "litispendencia", de "reconvención", de "formular" la demanda o del "rollo" de apelación (menos mal que, gracias a la digitalización de los expedientes, los indicados rollos ya no suben a la Audiencia "en la cuerda floja").
En mi vida profesional procuro siempre utilizar lenguaje sencillo en mis explicaciones que haga fácil entender lo que quiero transmitir. La "jerga" la dejo para los escritos judiciales, en los que hay que escribir con rigor técnico-jurídico.
El propósito de este blog es intentar acercar el derecho de la construcción, de los contratos de obra y de los procedimientos de resolución de los conflictos que se producen, a abogados que no tienen mucha experiencia en este mundo y que quieren aproximarse de forma amable a este sector. Si luego les gusta, no tendrán más remedio que estudiar con profundidad.
También va dirigido a mis amigos ingenieros, a los que de verdad admiro por su profesionalidad. Siempre me ha impresionado cómo son capaces de levantar imponentes infraestructuras de la nada. Por ejemplo, el puente de la fotografía que acompaña a este post que tuve la fortuna de visitar durante su construcción. Por no hablar de las impresionantes tuneladoras o TBM que horadan un agujero y dejan el túnel prácticamente terminado a medida que avanzan.
Y finalmente, también va dirigido a cualquiera que quiera introducirse en este mundo apasionante (creo que ya he dicho antes que es apasionante).
No me olvido de mis queridos "sabios y sesudos" colegas: socios de grandes despachos con años de experiencia y muchas horas de batalla en juzgados, Letrados de distintos y prestigiosos cuerpos de las Administraciones Públicas, Magistrados, Catedráticos, Profesores. A muchos de ellos acudo en busca de sabiduría y sabio consejo profesional cuando hace falta para enfocar o resolver algún complejo asunto o procedimiento. Y a ellos debo en gran parte de cuanto conozco sobre el derecho la construcción. Todos ellos no encontrarán nada nuevo en lo que yo pueda escribir, pero agradeceré su simpatía y corrección cuando diga algo incorrecto.
Finalmente, pretendo escribir también, con el mismo espíritu antes señalado, sobre procedimientos de resolución de conflictos.
Hoy en día los contratos de construcción de infraestructuras tienen gran complejidad, acorde con la complejidad de las infraestructuras a construir, de su financiación, de la finalidad pública que están llamadas a servir o de la cantidad de agentes que intervienen en los mismos y su importancia en el desarrollo de las economías de los países. Cuando surgen diferencias, a mi juicio, los juzgados y tribunales tradicionales se quedan cortos. Los procedimientos son largos, las posibilidades de apelación y de recurso alargan la solución de la controversia y los juzgadores (dicho sea en estrictos términos de defensa) no siempre tienen la experiencia necesaria para entender las complejidades de la materia.
Tengo que confesar que hasta hace unos años yo era firme partidario de acudir a los juzgados para solucionar estos conflictos. Pero la experiencia frustrante de los resultados obtenidos y, sobre todo, la experiencia de lo que he vivido en otros países, me ha hecho ver que la solución está en los métodos alternativos de resolución de disputas (ADR). De todo ello hablaremos también por aquí.
Termino por hoy apelando a la comprensión y benevolencia de los lectores, a la vez que agradeceré vuestros comentarios, sugerencias de temas a tratar o cualquier otro opinión.
Excelente iniciativa Ricardo! Coincido en todo. En especial la necesidad del abogado del sector de la construcción de ser una especie de "modem" entre el derecho, la ingeniería y el pensamiento empresario. Un traductor a lenguaje simple pero preciso. Gracias por compartir tu invalorable experiencia. Seguiré los posts con la merecida atención. Un abrazo.
Como decía "Yogi" Berra: en teoría,no hay diferencia entre la teoría y la práctica; en la práctica, sí la hay. Por eso el mejor y más valorado aprendizaje es el que queda como poso de la experiencia... Así que todos estos años de duro trabajo serán seguro bien agradecidos por los que se acerquen a este particular mundo...
Muy interesante la temática, nos pasaremos por aquí regularmente. Ya que has expuesto el tema como bien decías en el título para dummies...
Enhorabuena, estimado Ricardo! Muy oportuno y actual.
Adelante Ricardo te seguiremos!!!